Este hilo es un intento de explicar y resumir el pilar básico del movimiento Soberano (movimiento "Freeman" en inglés). El "fraude del nombre legal del DNI" es el método por el cual los Estados nos convierten literalmente en su propiedad, en esclavos deudores y productores, de forma legal y sin que lo sepamos.
Es un conocimiento que pocos saben y que hace saltar por los aires cualquier idea pre-concebida que tuviéramos sobre el Estado, a nadie lo deja indiferente. Muchos otros al conocerlo simplemente optan por no creerlo, les resulta demasiado fuerte.
En español hay muy poca literatura sobre el tema y es raro encontrarla.
Estas leyes no las ha inventado nadie. Son percibidas de forma Natural y espontánea por todos los seres humanos, apareciendo a menudo en toda la historia en multitud de textos religiosos.
La Ley Natural viene a decir “no hagas lo que no te gustaría que te hicieran” o “trata a los demás como te gustaría que te tratasen”.
La Ley Natural de la Propiedad dice que solo somos propietarios de aquello que hemos creado. Es decir, que solo tenemos jurisdicción sobre nuestra creación.
Bajo un punto de vista religioso, Dios creó el mundo, por lo que ningún ser humano puede ser propietario de ninguna porción de terreno. Estamos de paso en este plano físico. Algunos lo llaman videojuego o simulación, otros realidad, etc.
La tierra es de quien la trabaja y hace uso de ella. Somos fideicomisarios representantes de ella, para usarla y disfrutarla, hasta que morimos y pasa al siguiente.
Si construyes algo con tu tiempo y energía, es lógico y natural que tú decidas sobre ello. De igual manera que si alguien llega e intenta robártelo o destruirlo, va a recibir una respuesta negativa, puesto que vas a defender tu creación.
De la misma forma que hemos sido capaces de dominar las leyes físicas como la gravedad construyendo aviones, hay quien construyó sus propios mecanismos para navegar por la Ley Natural y obligar a los demás a jugar bajo su propio tablero de juego y sus propias reglas, naciendo así el derecho positivo. El derecho positivo es lo opuesto a la libertad (a la Ley Natural).
Veamos qué dice el diccionario jurídico.
Lo legal no tiene que ver con lo moral. Que algo sea legal no lo convierte en moral y viceversa.
Los derechos no te los otorga nadie, los tienes de forma natural. Si te los tiene que dar alguien significa que eres un esclavo.
Puesto que ningún ser humano a creado a otro ser humano, nadie tiene jurisdicción sobre nadie. Entonces, ¿cómo es posible que exista una autoridad por encima de nosotros que nos imponga cómo debemos vivir?
¿Cómo es posible que un juez o un policía decidan sobre tu vida?
Diccionario normal → https://www.rae.es
Diccionario jurídico → https://dpej.rae.es
Podemos diferenciar persona, una entidad ficticia. Y nosotros, humanos de carne y hueso.
Para un juez, una persona es una empresa, un partido político, un cuartel de la guardia civil, el Estado. Todo ser al que podemos demandar tiene capacidad jurídica y por tanto es una persona. Cuando los esclavos no eran considerados sujetos de derecho, no eran considerados personas.
El término del que procede persona deriva del latín, se conocía como persōna que significa ”máscara de actor”, “personaje teatral”, “personalidad, persona”.
No es casualidad que la Declaración Universal de los Derechos Humanos se refiera casi en su totalidad a personas, no a humanos.
Veamos el significado de estas otras palabras.
Es decir, una ley es una norma aprobada con ese nombre que contiene contratos.
Para que un contrato sea válido, ambas partes deben de estar de acuerdo y aceptarlo voluntariamente. Cuando el Estado hace una propuesta de ley en realidad nos están haciendo una propuesta de contrato. En un mundo ideal nos podríamos negar si nos parece inmoral cumplir una ley que el Gobierno nos quiere imponer, pero no podemos porque cuando vinimos al mundo “firmamos” el famoso “contrato social” del que tanto le gusta hablar a los políticos.
¿Cuál es ese contrato y cómo es posible que todos nos consideremos personas?
Le estamos dando vida a nuestras personas. Nos remontamos a nuestro origen, cuando después de ser concebidos, nuestros padres nos inscriben en el registro civil con toda su inocencia, y le dan al Estado todos nuestros datos, para que sea éste quien cree nuestro Certificado de Nacimiento.
Según el Diccionario Barron de Términos Bancarios un certificado es un “documento que establece una reclamación de propiedad”. Al ser el Estado quien crea este certificado, es de su propiedad.
Cuando nosotros somos concebidos, es nacido, una persona, una ficha de monopoly, un alter ego dentro del sistema. Una ficción legal, también llamado “hombre de paja”.
¿Quién está sujeto al derecho? El DNI. La persona es el DNI. El DNI es una ficción legal. Cuando renovamos el DNI estamos renovando la ficción legal, el contrato social.
Jean-Jacques Rousseau afirmaba “Lo que pierde el hombre por el contrato social es su libertad natural […]”.
Veamos la definición de contrato social -> https://es.wikipedia.org/wiki/Contrato_social
¿Vosotros recordáis cuando firmasteis voluntariamente ese contrato? Yo tampoco.
Nosotros, los seres humanos, somos concebidos. Las entidades ficticias, nacen.
El error o confusión (provocado intencionalmente por el Estado) es que nos vamos a identificar toda nuestra vida con la ficha de monopoly DNI.
En este punto, es interesante definir también el término “capitis deminutio maxima”, un término acuñado en el antiguo derecho romano, que viene a decir que todo aquello que está escrito en mayúsculas hace referencia a una condición jurídica de determinados sujetos de derecho. Es decir: a una corporación.
El Certificado de Nacimiento es nuestro nombre y apellidos en mayúsculas. Nuestros padres nos conciben y eligen el nombre. El Estado registra esa nueva ficha de monopoly usando sus apellidos. Las personas son sub-empresas del Estado. Y todas ellas pertenecen en última instancia al Estado.
Nuestro DNI, cuenta bancaria, contratos, etc todo lo verás con el nombre en mayúsculas. Porque es ese ser ficticio el que se va moviendo por el tablero de juego y comprando propiedades, no tú, ser humano de carne y hueso.
Todo lo que está a nombre legal del DNI pertenece al Estado. Nosotros somos meros titulares usufructuarios. No somos propietarios de nada.
El Estado no es más que una corporación privada con ánimo de lucro, que te coacciona con el monopolio legal de la violencia física. Además de una obra literaria de ficción de carácter divulgativo.
Dentro del tablero de juego hay fichas con mayores privilegios que la nuestra, como por ejemplo los policías y los jueces. Es por este motivo que tienen autoridad sobre nosotros. Porque nos creemos ser las fichas del monopoli, nos creemos ser nuestro DNI.
Cuando un policía nos para y nos pide identificarnos, le enseñamos nuestro DNI. Al hacerlo, estamos dando voluntariamente nuestro consentimiento al decir que somos la propiedad de un tercero. Sin darnos cuenta estamos haciendo fraude de indentidad puesto que decimos ser algo que no somos. Es lo que el sistema quiere que creamos.
Todas las personas que estamos identificadas tenemos nombre y apellidos. Pero cuando se trata de los reyes o el papa, la cosa cambia. Ellos son seres de la realeza y no tienen apellidos porque ellos son “reales”, soberanos.
La palabra “familia” viene del latín. Es una palabra derivada de “famulus” que significa sirviente o esclavo.
Se podría decir que vivimos en el mundo de la necromancia, donde los seres humanos damos vida a muertos, a entidades ficticias. Nos movemos por ellas. El DNI, se representa. Igual que una obra teatral de ficción.
Si conoces a alguien y le saludas dices “me presento”, porque estás presente. Sin embargo, en un juicio te representas, ya sea a ti mismo o mediante un abogado. Absurdo ¿verdad?
No están juzgando a un ser humano sino al DNI. Están representando a una persona jurídica propiedad del Estado.
Cuando vamos a un juicio vamos a un acto. El que demanda es el actor.
Es un conocimiento que pocos saben y que hace saltar por los aires cualquier idea pre-concebida que tuviéramos sobre el Estado, a nadie lo deja indiferente. Muchos otros al conocerlo simplemente optan por no creerlo, les resulta demasiado fuerte.
En español hay muy poca literatura sobre el tema y es raro encontrarla.
1. Descubriendo la Ley Natural:
Al igual que el universo está sujeto a unas leyes físicas que lo moldean, la Ley Natural es el conjunto de leyes inmutables que regulan la propiedad, el comercio y las relaciones humanas.Estas leyes no las ha inventado nadie. Son percibidas de forma Natural y espontánea por todos los seres humanos, apareciendo a menudo en toda la historia en multitud de textos religiosos.
La Ley Natural viene a decir “no hagas lo que no te gustaría que te hicieran” o “trata a los demás como te gustaría que te tratasen”.
La Ley Natural de la Propiedad dice que solo somos propietarios de aquello que hemos creado. Es decir, que solo tenemos jurisdicción sobre nuestra creación.
Bajo un punto de vista religioso, Dios creó el mundo, por lo que ningún ser humano puede ser propietario de ninguna porción de terreno. Estamos de paso en este plano físico. Algunos lo llaman videojuego o simulación, otros realidad, etc.
La tierra es de quien la trabaja y hace uso de ella. Somos fideicomisarios representantes de ella, para usarla y disfrutarla, hasta que morimos y pasa al siguiente.
Si construyes algo con tu tiempo y energía, es lógico y natural que tú decidas sobre ello. De igual manera que si alguien llega e intenta robártelo o destruirlo, va a recibir una respuesta negativa, puesto que vas a defender tu creación.
De la misma forma que hemos sido capaces de dominar las leyes físicas como la gravedad construyendo aviones, hay quien construyó sus propios mecanismos para navegar por la Ley Natural y obligar a los demás a jugar bajo su propio tablero de juego y sus propias reglas, naciendo así el derecho positivo. El derecho positivo es lo opuesto a la libertad (a la Ley Natural).
Veamos qué dice el diccionario jurídico.
| Diccionario jurídico | |
|---|---|
| derecho positivo | Derecho establecido en normas jurídicas, por oposición al derecho natural. |
Lo legal no tiene que ver con lo moral. Que algo sea legal no lo convierte en moral y viceversa.
Los derechos no te los otorga nadie, los tienes de forma natural. Si te los tiene que dar alguien significa que eres un esclavo.
Puesto que ningún ser humano a creado a otro ser humano, nadie tiene jurisdicción sobre nadie. Entonces, ¿cómo es posible que exista una autoridad por encima de nosotros que nos imponga cómo debemos vivir?
¿Cómo es posible que un juez o un policía decidan sobre tu vida?
2. Manipulando el lenguaje
Existen 2 tipos de diccionarios diferentes en el que las palabras no significan lo mismo: el normal y el jurídico. Este último es el que importa, puesto que las personas se mueven por el miedo a la jurisdicción, a ser juzgados.Diccionario normal → https://www.rae.es
Diccionario jurídico → https://dpej.rae.es
Podemos diferenciar persona, una entidad ficticia. Y nosotros, humanos de carne y hueso.
Para un juez, una persona es una empresa, un partido político, un cuartel de la guardia civil, el Estado. Todo ser al que podemos demandar tiene capacidad jurídica y por tanto es una persona. Cuando los esclavos no eran considerados sujetos de derecho, no eran considerados personas.
El término del que procede persona deriva del latín, se conocía como persōna que significa ”máscara de actor”, “personaje teatral”, “personalidad, persona”.
No es casualidad que la Declaración Universal de los Derechos Humanos se refiera casi en su totalidad a personas, no a humanos.
Veamos el significado de estas otras palabras.
| Diccionario normal | Diccionario jurídico | |
|---|---|---|
| ley | Regla fija a la que está sometido un fenómeno de la naturaleza. | Norma dictada por el Parlamento o Cortes, aprobada con ese nombre y siguiendo el procedimiento legislativo establecido en los Reglamentos de las Cámaras, que contiene mandatos y ocupa una posición jerárquica inmediatamente inferior a la Constitución y superior a las demás normas. |
| mandato | Representación, contrato por el que se obliga una persona (mandatario) a prestar algún servicio o hacer alguna cosa por cuenta o encargo de otra (mandante). |
Es decir, una ley es una norma aprobada con ese nombre que contiene contratos.
Para que un contrato sea válido, ambas partes deben de estar de acuerdo y aceptarlo voluntariamente. Cuando el Estado hace una propuesta de ley en realidad nos están haciendo una propuesta de contrato. En un mundo ideal nos podríamos negar si nos parece inmoral cumplir una ley que el Gobierno nos quiere imponer, pero no podemos porque cuando vinimos al mundo “firmamos” el famoso “contrato social” del que tanto le gusta hablar a los políticos.
¿Cuál es ese contrato y cómo es posible que todos nos consideremos personas?
Le estamos dando vida a nuestras personas. Nos remontamos a nuestro origen, cuando después de ser concebidos, nuestros padres nos inscriben en el registro civil con toda su inocencia, y le dan al Estado todos nuestros datos, para que sea éste quien cree nuestro Certificado de Nacimiento.
Según el Diccionario Barron de Términos Bancarios un certificado es un “documento que establece una reclamación de propiedad”. Al ser el Estado quien crea este certificado, es de su propiedad.
Cuando nosotros somos concebidos, es nacido, una persona, una ficha de monopoly, un alter ego dentro del sistema. Una ficción legal, también llamado “hombre de paja”.
| Diccionario normal | Diccionario jurídico | |
|---|---|---|
| ficción legal | Que introduce o autoriza la ley o la jurisprudencia en favor de alguien; como cuando al hijo concebido se le tiene por nacido. | Artificio jurídico que permite otorgar efectos jurídicos a una situación o relación inexistente, como si se hubiera producido. |
| sujeto de derecho | Persona física, colectividad o entidad a la que se le atribuye legalmente capacidad jurídica. | |
| persona | Individuo de la especie humana. | Sujeto de derecho, susceptible de ser titular de derechos y de contraer obligaciones. |
¿Quién está sujeto al derecho? El DNI. La persona es el DNI. El DNI es una ficción legal. Cuando renovamos el DNI estamos renovando la ficción legal, el contrato social.
Jean-Jacques Rousseau afirmaba “Lo que pierde el hombre por el contrato social es su libertad natural […]”.
Veamos la definición de contrato social -> https://es.wikipedia.org/wiki/Contrato_social
| Wikipedia | |
|---|---|
| Contrato social | En filosofía política, el contrato social es un acuerdo realizado en el interior de un grupo por sus miembros, como por ejemplo el que se adquiere en un Estado en relación con los derechos y deberes de sus ciudadanos. Es parte de la idea de que todos del grupo están de acuerdo, por voluntad propia, con el contrato social, en virtud de lo cual admiten la existencia de una autoridad, de unas normas morales y de unas leyes a las que se someten. El contrato social, como teoría política, explica, entre otras cosas, el origen y el propósito del Estado y de los derechos humanos. […] Para vivir en sociedad, los seres humanos acuerdan un contrato social implícito que les otorga ciertos derechos a cambio de abandonar la libertad de la que dispondría en estado de naturaleza. […] Del mismo modo, los seres humanos pueden cambiar los términos del contrato si así lo desean. […] |
| Estado | Un Estado es una organización política constituida por un conjunto de instituciones burocráticas estables, a través de las cuales ejerce el monopolio del uso de la fuerza (soberanía) aplicada a una población dentro de unos límites territoriales establecidos. |
¿Vosotros recordáis cuando firmasteis voluntariamente ese contrato? Yo tampoco.
| Diccionario normal | |
|---|---|
| someter | 1. tr. Sujetar, humillar a una persona, una tropa o una facción. U. t. c. prnl. 2. tr. Conquistar, subyugar, pacificar un pueblo, provincia, etc. U. t. c. prnl. |
Nosotros, los seres humanos, somos concebidos. Las entidades ficticias, nacen.
El error o confusión (provocado intencionalmente por el Estado) es que nos vamos a identificar toda nuestra vida con la ficha de monopoly DNI.
En este punto, es interesante definir también el término “capitis deminutio maxima”, un término acuñado en el antiguo derecho romano, que viene a decir que todo aquello que está escrito en mayúsculas hace referencia a una condición jurídica de determinados sujetos de derecho. Es decir: a una corporación.
El Certificado de Nacimiento es nuestro nombre y apellidos en mayúsculas. Nuestros padres nos conciben y eligen el nombre. El Estado registra esa nueva ficha de monopoly usando sus apellidos. Las personas son sub-empresas del Estado. Y todas ellas pertenecen en última instancia al Estado.
Nuestro DNI, cuenta bancaria, contratos, etc todo lo verás con el nombre en mayúsculas. Porque es ese ser ficticio el que se va moviendo por el tablero de juego y comprando propiedades, no tú, ser humano de carne y hueso.
Todo lo que está a nombre legal del DNI pertenece al Estado. Nosotros somos meros titulares usufructuarios. No somos propietarios de nada.
El Estado no es más que una corporación privada con ánimo de lucro, que te coacciona con el monopolio legal de la violencia física. Además de una obra literaria de ficción de carácter divulgativo.
Dentro del tablero de juego hay fichas con mayores privilegios que la nuestra, como por ejemplo los policías y los jueces. Es por este motivo que tienen autoridad sobre nosotros. Porque nos creemos ser las fichas del monopoli, nos creemos ser nuestro DNI.
Cuando un policía nos para y nos pide identificarnos, le enseñamos nuestro DNI. Al hacerlo, estamos dando voluntariamente nuestro consentimiento al decir que somos la propiedad de un tercero. Sin darnos cuenta estamos haciendo fraude de indentidad puesto que decimos ser algo que no somos. Es lo que el sistema quiere que creamos.
| Diccionario normal | |
|---|---|
| identificar | Hacer que dos o más cosas en realidad distintas aparezcan y se consideren como una misma. |
Todas las personas que estamos identificadas tenemos nombre y apellidos. Pero cuando se trata de los reyes o el papa, la cosa cambia. Ellos son seres de la realeza y no tienen apellidos porque ellos son “reales”, soberanos.
La palabra “familia” viene del latín. Es una palabra derivada de “famulus” que significa sirviente o esclavo.
Se podría decir que vivimos en el mundo de la necromancia, donde los seres humanos damos vida a muertos, a entidades ficticias. Nos movemos por ellas. El DNI, se representa. Igual que una obra teatral de ficción.
Si conoces a alguien y le saludas dices “me presento”, porque estás presente. Sin embargo, en un juicio te representas, ya sea a ti mismo o mediante un abogado. Absurdo ¿verdad?
No están juzgando a un ser humano sino al DNI. Están representando a una persona jurídica propiedad del Estado.
Cuando vamos a un juicio vamos a un acto. El que demanda es el actor.
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